Luz roja


Me dirijo al extrarradio, fascinada por los nuevos paisajes de luz y asfalto que se despliegan  alrededor. La mayoría ha terminado su jornada, yo, sin embargo, soy espectadora de unas vidas que podían haber sido la mía. Todo me parece ajeno, cercano, al mismo tiempo, conocido, nostálgico e incluso onírico. La luz de los fluorescentes no permite que me adentre en la calma de la noche.  Los cuerpos se rozan, los olores se mezclan, los tonos incansables de los teléfonos se atropellan unos a otros y las voces… Necesito mirar por la ventana. Tal y como haría un niño, limpio con impaciencia el vaho acumulado en el cristal, necesito salir. Una idea cruza mi cabeza:

-Quizá hoy no hayan visto la luz del sol, ¿están vivos?

Tengo frío en los pies. Intento despejar mi mente, pensando en mi destino, una luz roja llama mi atención. Alguien ya ha llegado a su destino y miro a la puerta que se despliega hacia el interior. Entran nuevos compañeros de viaje, esta ocasión son una pareja de enamorados, ajenos al mundo, besándose, hablándose, riéndose… ¡Por fin un poco de color!

Por primera vez me doy cuenta de la televisión que nos acompaña en el viaje. Noticias agradables y teletienda se entremezclan en silencio, como si de un buen pastor se tratara, impidiendo que las ovejas salgan del redil…todo me parece tan surrealista. Me encuentro atrapada en un mundo ajeno. ¿Qué es lo que me angustia? No consigo diferenciarlo. ¿Son los recuerdos? o tal vez, la idea de no poder parar un futuro devastador…Otra vez esa luz, miro por la ventana y reconozco el lugar, algo ha cambiado, el paso del tiempo es innegociable para todo. Consigo distinguir la zona, agacho la cabeza no quiero que nadie me reconozca, la apatía y el desánimo se han apoderado de mi. Limpio de nuevo la ventana y distingo, el que fue mi hogar más de veinte años, "Está la luz de la cocina encendida ¿Seguirá igual?"pienso.

Tantos recuerdos, todo es confuso…la luz roja, de nuevo, es mi parada…por fin puedo respirar.


Ana
Imagen de la red

2 comentarios:

  1. El otro día, cuando volvia a casa desde Madrid...

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  2. Cuando la serenidad se funde con la belleza...

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